Lejos quedan los días en los que en los laboratorios se tomaban datos en un cuaderno, ya que eso no es viable en el mundo actual, de manera que los científicos tienen a su alcance software de laboratorio como los LIMS y los ELN.
Ambos son distintos, pero lo cierto es que en la lucha LIMS vs. ELN gana el primero por sus características técnicas, aunque por muy poco, puesto que los ELN también funcionan muy bien en muchos laboratorios.
¿Qué es el software LIMS?
Un LIMS es un programa informático que se encarga de automatizar la recogida de información y las tareas en un laboratorio, almacenando datos que son muy importantes del tipo de la hora y la fecha en la que se puso la muestra, las pruebas, el lote del material…
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Recoge datos que no son demasiado complejos, pero si los más importantes, permitiendo hacer un seguimiento automatizado y ahorrando mucho tiempo, pues cuando se trabaja con miles de muestras es imposible realizar el seguimiento de otra manera.
¿Qué hace un ELN?
El ELN o cuaderno de trabajo se suele confundir con los LIMS, debido a que los dos programas comparten ciertas funcionalidades. De hecho, en ocasiones ambos pueden servir en algunos laboratorios de forma indistinta.
Lo que los diferencia es que los ELN están más enfocados a que los empleen investigadores a título individual, mientras que los LIMS funcionan mejor a nivel del laboratorio en general, y sobre todo en los casos en los que los datos se van a someter a control de alguna institución.
¿Por qué escoger un LIMS antes que un ELN?
Los dos tipos de ayudas son válidas en el laboratorio, pero si hay que elegir uno, los LIMS tienen una serie de beneficios que los hacen mejores que los ELN.
Entre estas ventajas, quizá una de las que más se notan es su polivalencia, puesto que pueden gestionar las muestras, los inventarios y los datos, teniendo más funciones en un único software de laboratorio, lo que al final se traduce en ahorro de tiempo y de dinero.
Además, un LIMS se conecta con muchos de los instrumentos y de las aplicaciones de los laboratorios, así que la recogida de datos es automática, señalando este programa si hay errores con los instrumentos o las medidas.
No hay que olvidar que con un LIMS se puede tener acceso a los datos de control de calidad, lo que significa que facilita mucho las auditorías internas y las externas.
Los LIMS se pueden personalizar
Cuando se hace la comparativa LIMS vs. ELN, los primeros pueden salir perdiendo en cuanto a la personalización. Esta es su principal desventaja frente a los ELN, la cual ya no es tal porque las empresas que se encargan de programar los LIMS los adaptan a las necesidades de sus clientes.
De esta forma, vamos a poder tener acceso a un LIMS con las funciones de un ELN, o al menos con las que sean necesarias, de manera que suele ser preferible el primero al segundo por su mayor número de funcionalidades.
